NUEVO TIPOS DE VIOLENCIAS II

• INTERVENCIÓN DE COMUNICACIONES: Se da cuando terceras personas logran acceder a perfiles o dispositivos de las víctimas sin consentimiento con el fin de controlar la información y actividad de ella y suplantar su identidad para relacionarse con sus contactos y controlar su vida social virtual.
• DOXING: recopilar con intención información sobre una persona y publicarla con la intención de denigrar y dañar. En el caso de chicas y mujeres se suele dar doxing sexual o por razones de sexo, es decir posee una diferenciación clara de género igual que otras formas violentas que ya se han expuesto.
• PORNOGRAFÍA NO CONSENTIDA: difusión de imágenes, vídeos o audios publicados sin el consentimiento de la persona, con intención de explotación sexual.
• CIBERACOSO SEXISTA: producido por trollers machistas que generan discurso de odio y acosan a mujeres y/o grupos vulnerabilizados desde una posición de que reproduce el machismo de otros espacios reales. El ciberacoso con carácter sexista hace referencia también al ataque en el que el agresor o agresores difunden contenido que utiliza características personales de la víctima atacadas por adecuadas por razones de género; o bien se dirige sobre su físico, sexualidad y relaciones (Estebáñez, 2018). La ciberviolencia de género tiene dos factores preocupantes que están asociados a la edad y al género, en el primer caso porque en la adolescencia y juventud se «vive» más en el mundo virtual, y en el segundo, el género, porque la violencia machista existe en el mundo offline, pero también en el online. La vulnerabilidad de las niñas y adolescentes para sufrir ciberviolencia es muy elevada, ya sea por parte de iguales o de personas adultas, conocidas o desconocidas.